2024 María José Gonzalez

En el vasto lienzo de la existencia, donde las palabras y las imágenes entrelazan sus destinos, surge un grito silencioso, un clamor de justicia que se materializa en formas poéticas y visuales: Caligramas en el Espejo de la Violencia de Género.
Cada trazo, cada palabra, es un testimonio grabado en la piedra del tiempo, un relato que brota del corazón mismo de quienes han enfrentado la oscuridad de la violencia de género. Inspirados por la maestría caligráfica de Verónica Gerber, estos caligramas son más que simples obras de arte; son puentes entre la realidad y la imaginación, entre el sufrimiento y la esperanza.

Imágenes y metáforas se entrelazan en una danza de significados, revelando la cruda verdad de la misoginia y la brutalidad de la violencia contra las mujeres. Cada trazo, cada curva, es una denuncia, un llamado a la acción, una invitación a la reflexión profunda sobre nuestra sociedad y sus estructuras de poder.

Pero los caligramas no son solo espejos que reflejan la oscuridad del mundo; también son antorchas que iluminan el camino hacia un futuro más justo y equitativo. En medio del dolor y la angustia, emergen destellos de esperanza y resistencia, palabras de solidaridad y líneas de ayuda que tejen una red de apoyo y comprensión en torno a quienes han sufrido en silencio.

Detrás de cada trazo, detrás de cada palabra, hay una historia que espera ser contada, una voz que busca ser escuchada, una lucha que clama por ser reconocida. Estos caligramas son más que obras de arte; son actos de valentía, de empatía, de solidaridad. Son el eco de un grito colectivo que se niega a ser silenciado, que se alza con fuerza en busca de un mundo donde todas las personas sean libres de vivir sin miedo, sin violencia, sin opresión.

In the vast canvas of existence, where words and images intertwine their destinies, arises a silent cry, a plea for justice materialized in poetic and visual forms: Caligrams in the Mirror of Gender Violence.

Each stroke, each word, is a testimony engraved in the stone of time, a narrative that springs from the very heart of those who have faced the darkness of gender violence. Inspired by Verónica Gerber’s calligraphic mastery, these caligrams are more than mere works of art; they are bridges between reality and imagination, between suffering and hope.

Images and metaphors intertwine in a dance of meanings, revealing the raw truth of misogyny and the brutality of violence against women. Each stroke, each curve, is a denunciation, a call to action, an invitation to profound reflection on our society and its power structures. 

But the caligrams are not just mirrors reflecting the darkness of the world; they are also torches that illuminate the path towards a more just and equitable future. Amidst pain and anguish, glimmers of hope and resistance emerge, words of solidarity and helplines weaving a network of support and understanding around those who have suffered in silence.

 Behind each stroke, behind each word, there is a story waiting to be told, a voice seeking to be heard, a struggle crying out to be recognized. These caligrams are more than works of art; they are acts of courage, of empathy, of solidarity. They are the echo of a collective cry that refuses to be silenced, rising with strength in search of a world where all people are free to live without fear, without violence, without oppression.